Del campo a la cocina: una historia de pasión entre Surgital y Orogel

Hay platos que cuentan una historia incluso antes de probarse.
Detrás de un relleno que se mantiene cremoso, una verdura que conserva su color y aroma a campo, hay saberes que vienen de lejos, decisiones tomadas con visión y respeto.
Desde hace más de 15 años, Surgital y Orogel colaboran para construir una cadena de suministro que comienza en el campo y llega a la cocina, al plato, sin perder nada: ni sabor ni valores.
Una colaboración nacida de afinidades profundas – respeto por los ciclos naturales, cuidado de los recursos, compromiso ambiental, calidad certificada – que ha crecido con el tiempo hasta convertirse en un camino compartido basado en la confianza, el intercambio y la investigación continua.

Un pacto entre la tierra y la mesa

Cuando un ingrediente de Orogel entra en las instalaciones de Surgital, ya trae consigo una historia de elecciones precisas e innovación. Experiencia sedimentada y pasión.
Por eso Orogel, con más de 1.600 agricultores socios y tres plantas – incluida la principal en Cesena, en el corazón de la Food Valley – es un proveedor especialista.
Una relación que funciona porque habla el mismo idioma: el de la calidad.

Orogel controla toda la cadena, cada fase, desde el cultivo hasta la congelación, para garantizar que cada producto ofrezca el máximo rendimiento en cocina, ya sea como protagonista del plato o como ingrediente en una receta de Surgital. Cada paso está diseñado para preservar intactos el sabor, la textura y los valores nutricionales.

“Cuando seleccionamos un producto destinado a Surgital, sabemos que debe rendir al máximo incluso después de la congelación. Por eso, cada elección – desde la semilla hasta la cosecha – se hace pensando en su comportamiento al cocinar, su consistencia y su sabor. Es un trabajo que nace en el campo, pero vive hasta llegar al plato”, explica Daniele Miserocchi, coordinador del canal industrial en Orogel.

Detrás de estos resultados hay investigación constante e innovación, procesos rápidos y precisos. Pero sobre todo, está el trabajo diario de los agrónomos de Orogel, que acompañan a los agricultores en cada fase, monitoreando el terreno, el riego y la salud de las plantas hasta el momento exacto de la cosecha.

“Cada técnico agrónomo de Orogel regresa al campo al menos tres veces, desde la siembra hasta la recolección, para seguir paso a paso la evolución del cultivo. Solo así podemos recolectar en el momento exacto en que cada planta da lo mejor de sí, es decir, en su punto óptimo de madurez. De esta manera, se conserva de forma natural la máxima concentración de vitaminas y minerales”, explica Matteo Pollini, responsable del área de gestión ambiental en Orogel.

La congelación como garantía de frescura auténtica

Detener el tiempo para conservar lo que realmente importa: ese es el poder de la congelación.
Surgital y Orogel la eligen porque es el método más seguro, natural y respetuoso con la calidad. Sin conservantes, sin aditivos, sin pérdida: solo frescura que se mantiene intacta.
Desde la cosecha hasta la congelación, cada minuto cuenta. Orogel garantiza esta rapidez gracias a una cadena de suministro muy corta, tres plantas en Italia y el uso de cultivares seleccionados por su alto rendimiento incluso tras pasar por la cadena de frío.

Lo mismo ocurre en Surgital: la pasta, trabajada según la tradición, se congela inmediatamente después de su preparación. ¿El resultado? Un producto de inteligencia artesanal, que conserva todas las propiedades de la pasta fresca recién hecha, listo para ofrecer lo mejor en cualquier cocina.

Así es como Surgital y Orogel garantizan calidad artesanal incluso a gran escala.
Aquí se encuentran: en la elección consciente de la congelación como aliada de la calidad, la seguridad y el rendimiento. Pero también de la sostenibilidad, porque reduce el desperdicio y prolonga la vida útil de los alimentos.

Sostenibilidad concreta

Y hablando de sostenibilidad, aquí hay otro punto de unión entre Surgital y Orogel. Ambas comparten una visión basada en la responsabilidad, el respeto por los recursos naturales y el compromiso constante a lo largo de toda la cadena.
En Orogel, esto se traduce en inversiones concretas en toda la cadena: proyectos de investigación en métodos de cultivo cada vez más sostenibles, instalaciones fotovoltaicas y agrivoltaicas, cogeneración, valorización de subproductos para producir electricidad y biometano, rutas cubiertas con vehículos que funcionan con GNL y envases 100 % reciclables.
Cada decisión está pensada para reducir el impacto ambiental y dar valor a cada recurso. Una visión que se integra naturalmente con el compromiso de Surgital con una producción responsable, respetuosa con el medio ambiente y con el bienestar de las personas.

“La sostenibilidad es un compromiso que requiere coherencia, día tras día”, afirma Matteo Pollini. “Por eso es importante trabajar con quienes comparten esta visión y la viven como una elección concreta”.

Una alianza que evoluciona

La relación entre Surgital y Orogel no es estática. Está hecha de intercambio, proyectos comunes y escucha mutua.
Surgital compra hortalizas para sus rellenos; Orogel, por su parte, utiliza pasta Surgital para sus platos preparados.
Una relación auténtica de intercambio que, con el tiempo, ha dado lugar también a soluciones a medida.
¿Un ejemplo? Se seleccionó una variedad específica de berenjena para obtener rodajas compactas y uniformes, junto con un proceso de producción particular para resaltar su fragancia y sabor.